Todos los vendedores de software son unos bandidos

La historia de terror de una implementación de Odoo

Agustín Cruz Lozano
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Estas fueron las palabras con las que Jorge terminó su historia. Una historia que había comenzado 10 años atrás.

Acababa de ser nombrado Director General de la empresa de su familia.

Hasta ese momento la había dirigido su padre y de ser una pequeña tienda de barrio la había llevado a convertirse uno de los grupos empresariales más importantes de Oaxaca con 4 puntos de venta, 3 centros de producción y más de 20 camiones para reparto.

A medida que la empresa había crecido, el ojímetro, como gustaba llamarse Jorge, se había vuelto insuficiente para mantener el control de las operaciones.

En los últimos años las pérdidas de productos y los costos de producción se habían disparado. Jorge sabía que tenía que hacer algo.

Empezó por contratar a un conocido de su padre que había desarrollado un software de Punto de Venta. Al principio bien, pero cada año exigía más dinero para hacerlo funcionar y se negó a venderle el código fuente.

Como Jorge tenía un compromiso con su empresa contrató a uno de los mejores estudiantes de una universidad local para que le hiciera un sistema. El muchacho era tan bueno que recibió una oferta para trabajar en EUA y se fue sin despedirse y sin terminar.

Jorge no había renunciado a su sueño, y ahora iba a intentar una cosa distinta. Contrató Odoo porque le dijeron que era mejor ERP del mercado y que en un par de meses su empresa iba a funcionar mejor.

3 años después había cambiado cuatro veces de implementador, gastado una fortuna en desarrollos, aumentado drásticamente la rotación del personal y acumulado pérdidas en el balance por varios millones de pesos.

Parece que iba de mal en peor.

Fue entonces cuando auditamos su empresa y encontramos que:

  1. El personal no tenía perfiles de puestos definidos
  2. Los procesos de operación no estaban estandarizados
  3. Hacían falta indicadores para medir los resultados
  4. La información siempre se entregaba tarde e incompleta
  5. Nadie entendía el funcionamiento del sistema

Primero debes capacitar a tu personal, ayudarles a entender el ERP y como les puede ayudar para simplificar su forma de trabajar.

Luego debes revisar los procesos para establecer una forma única de trabajar con controles que te permitan saber que todos hacen lo que deben hacer cuando lo tienen que hacer.

Solo entonces podrás usar el ERP para controlar y automatizar la operación.

Jorge decidió seguir nuestros consejos y a los 3 meses se acabaron los robos en el almacén. Hoy, 1 año después, se ha recuperado de las pérdidas económicas y está buscando donde abrir su primera sucursal.

Si tú también quieres que hagamos una auditoría en tu empresa para saber porque Odoo no está dando los resultados que esperabas

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