En general todo empieza como un reto personal.
Tu empresa está creciendo, las ventas aumentan y los clientes te quitan tus productos de las manos. Pero, en el fondo, sabes que hay cosas que no funcionan bien. Y para solucionarlas nada mejor que comprar un nuevo ERP.
Así que pones manos a la obra.
Empiezas por buscar una demostración de la mayor cantidad de sistemas posibles y pronto seleccionas uno que tiene una interfaz moderna, tableros y gráficos muy bonitos que captan inmediatamente tu atención.
Y ahí se cierra la trampa.
Pronto te darás cuenta que en 90 días no hay tiempo suficiente para ponerte a diseñar procesos así que deberás ajustarte a los que propone el fabricante. Lamentablemente estos procesos son complejos y no se ajustan a la cultura de tu empresa.
Los datos de clientes, proveedores, productos, etc. están regados en múltiples sistemas y hojas de excel. Hay muchos duplicados e información obsoleta. Pero no hay tiempo de limpiarlos. Ya lo harás más adelante
Tu personal no está preparado para realizar cambios drásticos en sus procesos y se aferrarán a su forma actual de trabajo porque el cambio es mucho trabajo y es demasiado arriesgado.
Hay tantas funciones en el ERP que empezarás a descartar el uso de muchas de ellas para no abrumarte y al final terminarás utilizando solo una parte del software que compraste.
Te darás cuenta de que las funciones para alcanzar tus verdaderos objetivos, reducir los costos de operación o mejorar la precisión en el surtido de pedidos, no existen, son deficientes o tienen costos adicionales.
Para terminar el proyecto en tiempo y sin salirte del presupuesto acabarás concentrando tus esfuerzos en poner en marcha el nuevo sistema y lograr de inmediato la estabilidad de tu operación.
Al final, tu equipo estará contento... de haber sobrevivido.
En este punto te darás cuenta de que has gastado valiosos recursos básicamente para implementar un sistema que hace casi lo mismo que hacías antes.
No lo hagas.
Yo enseño a mis clientes a documentar minuciosamente los procesos futuros de tu empresa y presentarlos a su equipo en sesiones de trabajo formales que permiten alinear las expectativas, facilitar la gestión y mejorar la eficiencia del equipo del proyecto.
Si ya has empezado en esta ruta o si quieres aprovechar todo el potencial de los ERP modernos, te animo a reservar una minicharla estratégica conmigo. En 20 minutos te explicaré como transformar tus procesos empresariales utilizando el ERP como una herramienta que te ayude a alcanzar esa forma de operar que siempre has soñado para tu empresa.
Si me das 30 min de tu tiempo en una conversación 1 a 1, te lo cuento todo.
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Descubrirás que la simple implementación de tecnología no produce la transformación digital.