Todas las empresas de tecnología promocionan sus sistemas como el santo grial del cambio y del rejuvenecimiento empresarial.
El mantra siempre es "implementa mi sistema y tu empresa funcionará mejor de la noche a la mañana"
Y como todo está "en la nube", será como robarle un caramelo a un niño.
Creo que nunca han intentando robarle un caramelo a un niño o no han tenido que aguantar el berrinche que viene después.
Si de verdad quieres aprovechar el poder de las tecnologías de la información para automatizar la operación de tu empresa lo que debes hacer es:
→ No cometas el error de creer que los problemas de tu empresa se van a solucionar comprando un nuevo sistema. Un nuevo sistema solo va a dar súper poderes a los problemas y empeorarás la situación. Para transformar tu empresa debes tener una visión clara de tu negocio a 3 o 5 años vista y la voluntad de cambiar lo que debas de cambiar. La tecnología es solo una de las muchas herramientas que puedes usar para alcanzar esa visión.
→ Habrá errores y ¡eso está genial! A menudo creemos que un buen sistema es aquel en el que los errores no existen. Y cuando aparecen se vuelven un dolor de cabeza y una fuente de angustia para todos. Mantener una actitud abierta a los errores permitirá establecer un proceso para atraparlos antes de poner el sistema en operación. Con esto evitarás costosas interrupciones durante la operación normal de tu empresa.
→ Si solo atacas los síntomas no curarás la enfermedad. Cuando te empeñas en implementar un sistema para mejorar aquellas cosas que no funcionan tan bien como te gustaría es como si te tomaras una aspirina. Calmas tu dolor pero la enfermedad sigue ahí. Para curar la enfermedad debes ir más allá y atacar el problema de fondo, corregir los problemas reales de tu negocio.
→ Los sistemas no funcionan a menos que en verdad se usen. Así sea el sistema más moderno si las personas no lo usan no te ayudará absolutamente para nada. Los proveedores de sistemas en la nube suelen olvidarse de esto. Para lograr que el sistema se use debes transformar las percepciones y hábitos de las personas. Lograrlo requiere mucho más que solo entrenamiento y capacitación.
→ Las personalizaciones son una bomba de tiempo. ¿Qué crees que pasaría si al comprar un carro pidieras cambiar el número o la forma de las ruedas? En lugar de intentar reinventar la rueda procura adoptar el sistema y ajustar tus procesos para aprovechar la tecnología. Solo asegúrate de escoger bien el sistema y no comprar una camioneta cuando lo que necesitas es un tráiler.
→ La mentalidad es lo más importante. El cambio es difícil. La resistencia será real. Necesitarás paciencia, planificación y perseverancia para lograr un cambio significativo. Es posible que debas corregir la ruta muchas veces y que algunas acciones no den el resultado que buscabas. Al final, lo que importa es impacto que se genera a largo plazo.
Si mantienes la mentalidad correcta y sigues estos concejos, tu viaje hacia la transformación digital de tu empresa será mucho más gratificante.
Los que siguen la ruta propuesta por las empresas de tecnología trabajan durante años en una puesta en marcha muy, pero muy difícil, para darse cuenta al final de que simplemente cambiaron unos problemas por otros.
Todo parece funcionar, pero nadie cree en lo que dice el sistema. Siguen usando hojas de cálculo para la mayoría de sus decisiones importantes.
No lo hagas.
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Y tú, ¿estás liderando el cambio o estás siendo arrastrado por el?