Si eres el líder tu empresa y estás tratando de crear nuevas formas de pensar y nuevos comportamientos, por ejemplo sistematizar las operaciones a través de la implementación de un sistema ERP, debes liderar este esfuerzo personalmente.
Los dueños, directores, CEO o como te quieras llamar, no pueden realizar cambios duraderos manteniéndose a lo lejos.
Todo lo que estás haciendo es comunicar a tu equipo que la iniciativa no es lo suficientemente importante como para que te involucres personalmente.
Para que un cambio corporativo sea permanente debe ser liderado visiblemente por el más alto ejecutivo de la empresa, no se puede delegar.
Esto no quiere decir que te pongas tú a hacer el trabajo de los vicepresidentes, gerentes y administradores. Ellos deben de hacer el trabajo duro.
Pero tú debes estar al frente como el principal animador.
Hay cuatro cosas que solo tú puedes hacer y que te ayudarán a lograr la transformación de tu empresa:
- Hacer que el cambio tenga sentido. Debes responder a las preguntas ¿porqué estamos cambiando? ¿cómo llegaremos ahí? ¿cómo se relaciona todo esto conmigo? Tómate el tiempo para personalizar el porque de la transformación.
- Modelar las nuevas formas de pensar y los nuevos comportamientos deseados para la organización. Cada movimiento que haces, todo lo que dices, es visible para todos, eres el modelo a seguir.
Embárcate en tu propio viaje de transformación personal, con esto motivarás a tu equipo a apoyar y practicar los nuevos comportamientos. - Construir un equipo fuerte y comprometido. No todos tienen la capacidad y la motivación para emprender el viaje. Es posible que la parte más difícil sea tomar las decisiones sobre quienes deben ser motivados y desarrollados y quienes tienen que ser descartados.
- Buscar incansablemente los resultados. Deja tu oficina y ayuda a resolver los problemas operativos difíciles. Escucha a tu personal, mantén el contacto y celebra los éxitos.
Tu papel como director es único porque estás en la cima de la pirámide y todos en la empresa siguen tus ejemplos e indicaciones.
Si hablas del cambio solo de dientes para afuera, todos los demás harán lo mismo.
Si decides mantenerte apartado y no participar de este proceso de transformación, tu equipo perderá el foco.
Solo el "jefe de jefes" puede garantizar que las personas adecuadas dediquen la cantidad de tiempo adecuada para impulsar los cambios necesarios.
No existe una receta para garantizar el éxito, pero si quieres que te ayude a mejorar las probabilidades de que se arraiguen las nuevas formas de pensar y de actuar para mejorar la competitividad de tu empresa,